En la muestra De cauces sordos y sonoros, Mª Teresa Martín Vivaldi pretende que el espectador se sumerja en un mundo de sensaciones a través de la contemplación de sus óleos: que a la llamada del color responda la piel con sensaciones de sequedad y humedad, que responda el oído evocando rumores de brisa o de surtidores, y que responda el olfato regalándose flores, tierra mojada, alga sumergida, todo ello con un ligero regusto de situaciones vividas o soñadas.