Pensada como un homenaje a sus mayores, la Asociación de Aviadores de la República, ADAR, confeccionó en 1999 una muestra de los carteles que llenaron las paredes de media España llamando a los jóvenes a incorporarse a cualquiera de las especialidades de la Fuerza Aérea de la República Española (F.A.R.E.), “La Gloriosa”. En ella se incluyen también los carteles con los que se la homenajea desde distintos partidos e instituciones, además de un recuerdo a la Líneas Aéreas Postales de España (L.A.P.E.) pues muchos de sus miembros pasaron a formar parte de la aviación militar una vez iniciada la guerra.
Muchos de los carteles fueron diseñados por famosos artistas plásticos –Goñi, Tona, Briones- que, fieles al Gobierno legal, realizaron auténticas obras maestras posteriormente valoradas y alabadas por los especialistas. Aquí se muestran algunos de los trabajos menos conocidos.
La segunda parte de la exposición está dedicada a difundir una parte poco conocida de la historia escrita de la Guerra española 1936/39: las memorias que los hombres de “La Gloriosa” redactaron. La literatura sobre los perdedores ha tenido, desde finales de los años setenta, un auge espectacular. Desgraciadamente, el tema aeronáutico no recibió la misma atención y las obras fueron, en principio, escasas. El exilio hizo que muchos aviadores, asentados en países latinoamericanos y en la URSS publicasen allí sus memorias, ediciones cortas y prácticamente sin difusión que hacen de ellas rara avis bibliográfica. Se ha tratado de rescatar el mayor número de obras por lo que se muestran tanto las más conocidas –las de García Lacalle o Herrera- como aquellos escasamente difundidos pero que suponen un testimonio de primera mano para reconstruir la historia y la intrahistoria de la Aviación republicana.
Un corto apartado final misceláneo en el que se incluyen sellos y tarjetas de campaña completa la exposición.
Dieciséis años después de ser montada por primera vez, la exposición sobre La Gloriosa, sus carteles y sus hombres vuelve a exhibirse en el MUA de la Universidad de Alicante. Su novedad permanece intacta y el mensaje de homenaje a los hombres que se comprometieron en la lucha por la legitimidad democrática y que mantuvieron su compromiso a lo largo de la vida, transmitiéndolo a las nuevas generaciones, mantiene hoy su vigencia como entonces.