El color, los colores de Silvia Viñao son evocación de la contemplación. Una recreación de la naturaleza íntima. La que sigue palpitando dentro de nosotros tras la tormenta, el amanecer, la luz caída de la tarde acabada o más allá de unos campos con los verdes borrados por el sol y el estío. Es una fusión de pensamiento, paisaje y creación. Y cerrados los ojos lo pintado palpita más allá de lo recreado.
Francesc Sempere
Director Auditori de la Mediterrània
Es la suya una acuarela mística y sutil (…) esas ondas como auroras boreales, cuyos lavados y degradados multicolor en tonos a veces antagónicos pero siempre bien avenidos, nos sorprenden por su fluidez. También la pincelada contundente y definida de sus oleos es reconocible, y nos trae recuerdos de otro expresionista ilustre, de Kokoschka, para quien “la efusión de sensaciones dentro de la imagen, parece transformarse en el envoltorio plástico del alma”.
Sensaciones, eso nos transmite la obra de SILVIA VIÑAO; estímulos, vibraciones en la pincelada y en el color, sonidos lejanos, el olor de la tierra tras la tormenta. Sensaciones que compartimos con la artista, una pulsión que sentimos con ella, que nos transmite directamente ella a través de sus obras. Estímulos para los sentidos y también para el espíritu.
Marta Pérez Ibáñez
Directora de la galería ARTEblanco