A través de la obra Aurora Alcaide, Iluminada García-Torres, Dionisio Gázquez, Eduardo Lastres y Martín Noguerol, cinco artistas que desarrollan sus trabajos en Alicante, se trata de ofrecer a un público joven la posibilidad de entender las claves de un presupuesto estético alejado de su formación: la abstracción.
En la actualidad la mayoría de los conocimientos adquiridos se toman a través de la cultura visual. El desarrollo de los medios de comunicación de masas en el último cuarto del siglo XX, ha configurado una sociedad donde la imagen se ha convertido en la forma fundamental de aprehensión del conocimiento. Paralelamente, algunas propuestas artísticas que han continuado desarrollando muchos artistas son trabajos que huyen de la imagen reconocible. Las obras resultantes se sitúan muy lejos de aquello que resulta familiar, accesible, y por lo tanto, apreciable para parte de los espectadores. Esto se hace más patente en los jóvenes que desde que han nacido están familiarizados con la imagen real como forma de representación de las ideas y de la información.
La muestra recoge cinco propuestas de cinco artistas. Cada una de las propuestas es explicada por el propio autor con un lenguaje oral sinónimo del visual utilizado en la obra artística de manera que permita al espectador reconocer las claves de la creación y la reflexión artística que se materializa a través de imágenes que no son una fiel reproducción de la realidad, sino que son elaboradas para apelar al intelecto del público y mantener una relación de participación activa del mismo. Según el pensamiento clásico la percepción es la elección de lo que se ve, esto es, se trata de interpretar la naturaleza de forma que el pensamiento entre dentro de la visión y que los que miran puedan introducir sus vivencias en la percepción, así la obra de arte contiene parte de lo que el artista quiere reflejar y parte de lo que el espectador quiere interpretar.
Formar al espectador es una labor que también pertenece a los museos. La abstracción surge en el siglo pasado y tiene un público muy minoritario y que cada vez se va reduciendo más, esta muestra intenta poner en valor una forma de representación que pese a ir decreciendo en su uso ha permitido al arte contemporáneo ampliar sus presupuestos creativos.
