Manga, fenómeno mediático y social en Japón, nacido de los antiguos Choujugiga, entre el S XI y XII, intuido durante el periodo Edo a través de los ukiyo-e, como primera forma de arte vagante parecida a una historia contada en dibujos, crecido gracias a las influencias europeas adoptadas durante la era Meiji, y madurado, ya en el S XX por obra de una sociedad desmoralizada y vencida que buscó refugio en el ocio, como evasión de una guerra devastadora.
Manga, término acuñado por Hokusai Katsushika por primera vez en el S XIX para uno de sus ukiyo-e. El kanji “man” (informal), y “ga” (dibujo) se unen para crear un concepto de arte, que hoy día mueve masas de seguidores en sitios tan alejados de Japón como Estados Unidos, España, Chile, Francia, Italia o Inglaterra.
¿Cómo es posible que el eterno hermano pobre del supremo arte de la pintura, mueva cifras multimillonarias en todo el mundo, y en cuestión de escasos treinta años se haya extendido, acaparando la atención de niños, jóvenes y adultos por igual? Publicaciones semanales de diez millones de ejemplares, con tiradas extras de seis millones más, si en el capítulo de esa semana finalmente Son Gokou va a derrotar al mutilado Freezer. Editoriales especializadas sólo en manga para chicas o Shoujo, otras en manga para chicos o Shounen, otras que publican manga pornográfico o Hentai, que representa una cuarta parte de las ventas totales...
Sin duda el manga ha dejado de ser un producto minoritario conocido por unos pocos fuera de Japón y se ha convertido en parte integrante de la cultura del ocio de hoy día. Desde Astroboy hasta Ghost in the Shell, el manga -y su vertiente animada, más conocida como “anime” han hecho que las grandes editoriales y productoras españolas cambien su política y traten el cómic japonés como se merece. Mangakas de la talla de Katsuhiro Otomo, Akira Toriyama, Rumiko Takahashi, Masamune Shirow, Masakazu Katsura, Go Nagai, Masashi Kishimoto, Kia Asamiya, Masami Kurumada, Matsumoto Izumi, Hayao Miyazaki, Yukito Kishiro y un etcétera que ciertamente sorprendería a más de uno, creadores de mangas que forman ya parte de nuestras vidas, como Akira, Dragonball, Ranma ½, Appleseed, Video Girl Ai, Mazinguer Z, Naruto, Silent Mobious, Saint Seiya, Kimagure Orange Road, Nausicaa o Gunm, sin duda han contribuído a que el manga sea tenido muy en cuenta fuera de sus fronteras, y no cabe duda de que es el alimento de las nuevas generaciones que quizá lo conviertan en unos cuantos años en el nuevo estándar del cómic, desbancando a la factoría Marvel o a DC, pero bueno, eso sólo el tiempo lo dirá.